
Como diría Belén Esteban: me río de los Janeiro. "Pos no", no pudo ser, otra vez. Que le vamos a hacer, pero era totalmente de esperar. Ahora podrán decir que si el proyecto de Madrid era mejor, con mayor solvencia y un proyecto casi totalmente construido y de mayor seguridad, incluso según el informe del COI, que si la rotación de continentes en la elección de las sedes olímpicas, Rio de Janeiro no representa sólo a un país sino a todo un continente que no había sido tenido en cuenta anteriormente en la organización de un evento de este tipo, una injusticia que debía ser corregida. Pero Brasil es hoy la décima potencia económica del mundo, la recesión le ha afectado más levemente que a otros países e incluso sigue creciendo económicamente (no podemos compararnos con ellos ahora mismo). Río, a la que veían débil por la falta de seguridad, porque el proyecto no estaban aún suficientemente desarrollado y por celebrar el Mundial de fútbol en 2014 ha sabido ganarse amigos y el carismático Lula, que ha enarbolado la bandera de todo un continente, no es comparable con la falta de tirón de Zapatero y del resto de la delegación.
Y al final todo este gasto, si sabiamos de antemano que no podía ser y que teniamos menos posibilidades que un cheposo ligando con una cheerleader, ¿para qué? El faraón Gallardón I (descendiente de Osiris, dios de los Muertos, y de Horus, representado como un hombre con cabeza de halcón y con algún gen de Groucho Marx, pero con menos gracia) ha llevado el déficit de Madrid hasta al menos los 8.000 millones de euros, alrededor de un 154% de su ingreso corriente, muy por encima del 110% que la Ley de Haciendas Locales impone como techo de deuda en relación a los ingresos corrientes, siendo el mayor endeudamiento de ningún municipio español (10 veces más que Barcelona, por poner un ejemplo o el doble que toda Andalucia junta con 2,5 veces más población) y lo que es peor en estos tiempos con graves problemas de financiación y de obtener ingresos. Los impuestos directos son abusivos y toda la ciudad está llena de parquimetros y radares con el único afán de recaudar más. Y, lo peor, la bola sigue haciéndose cada vez más grande. Y es que este lobo con piel de cordero que intenta salir siempre sonriente en todas las fotos, el perfecto yerno que toda madre querría para sus hijas, un señor de derechas pero "moderno", que lo que siempre ha querido es llegar algún día a ser presidente del Gobierno español o al menos el lider de la oposición, cueste lo que cueste, pisando a quien haga falta, dejando la alfombra llena de muertos y derrochando el dinero de los demás. Este señor que ha dado la imagen de enfrentarse a el ala más "carca" de su partido (él, que es el delfín y el protegido del nunca bien estimado D. Manuel Fraga Iribarne, franquista de la vieja escuela) dando una imagen más de centro. Hombre, dar una imagen de ser más de centro dentro del PP que Esperanza Aguirre (ella se denomina "liberal", no conservadora, ja,ja,ja) no es muy difícil. Pero no quiero ni pensar en quien le podría sustituir, que seguro que es peor. Pues ya sabes alcalde, que pasaras a la historia por el lema utilizado en esta campaña, el conocido "tengo una cabezonada", perdón, una corazonada, como decia Pat Riley, ex-entrenador de Los Angeles Laker, lo peor no es perder, sino la cara de gilipollas que se te queda luego.
Y ahora, qué. Hemos sufrido obras, atascos y demás para nada o volverán a presentar una nueva candidatura. Por mí, por lo que me toca, que se vuelvan a presentar a ver si mejoran las salidas de mi pueblo y las comunicaciones con el centro de Madrid que la M40 siempre está colapsada a la altura de Coslada, que nos hagan más y mejores centros deportivos, pero sobre todo que se ocupen más de la Cultura en general y en mayúsculas que entre la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid lo que hacen es ahogar el interés de la gente por la música, el teatro,... Menos sainetes y música de pachanga y pandereta y más apoyo a los músicos que empiezan, más salas y pabellones bien acondicionados y aprovechados, que los grandes grupos internacionales o no vienen a Madrid y prefieren ir a Barcelona o Bilbao o lo hacen en el Calderón, en la Peineta o en la Casa Campo, lugares muy mal acondicionados, con una pésima acústica y de difícil acceso, o bien en locales infames, porque no hay una sala de conciertos en condiciones en toda la Comunidad de Madrid.
Esta bien que queramos ser el centro del mundo y darnos a conocer y unas Olimpiadas es una gran oportunidad, pero hay que hacerlo con cabeza. No es sólo cosa de una fecha, de una Olimpiadas que duran tres semanas, no señor, hemos de hacer una política de fomento de la industria y del turismo, del empleo y de la cultura y que los conflictos personales de unos y otros se los dejen guardaditos. Si queremos salir de esta crisis general necesitamos la unión de Ayuntamiento, Comunidad y Estado, ya que Madrid es el motor de España.
En fin, enhorabuena a Río de Janeiro... y a Banco Santander, Telefónica, FCC y otras grandes empresas españolas que seguro que sacarán provecho de estos Juegos Olímpicos.