viernes, 18 de febrero de 2011

No les votes


En los últimos tiempos hay un sentimiento general de malestar, de decepción y sobre todo de hartazgo. Estamos cansados, aburridos, deprimidos por esta crisis, una crisis no sólo económica o política, es además, es una crisis de valores y de poner en dudo este Sistema, con mayúsculas. Esto está mal y así no podemos seguir y en eso todos estamos de acuerdo. Hace falta darle un giro a esto.
Hay un movimiento que muestra el desprecio de los ciudadanos a su clase política y que como modo de demostrar su oposición a esta panda de mangantes alienta la abstención en las próximas elecciones del 22 de mayo. Se trata de nolesvotes. Y merece todo el apoyo, aunque no tengo muy claro su utilidad.
Aunque si tengo algo claro, a estos partidos ni les voy a votar en las próximas elecciones ni creo que vaya a cambiar de opinión en las siguientes. Todavía me planteo si es bueno o malo no votar, si eso beneficia o perjudica a la ciudadania, si beneficia a este partido o perjudica a aquel otro, pero lo que si tengo clarísimo es que no votaré a ninguno de estos tipejos que nos han llevado a la ruina y que no hacen otra que cosa que no sea beneficiarse y enriquecerse a costa de las desgracias de los demás. Nos hacen comulgar con ruedas de molino y decirnos que tenemos que trabajar y cotizar más para cobrar menos cuando nos jubilemos. Que los alemanes son el ejemplo, que trabajamos mucho pero no somos productivos. Ya estoy harto de que el esfuerzo siempre se les exija a las clases medias y bajas, que cada día la distancia entre ricos y pobres sea más abismal. Y a los ricos ¿que se les exige?
Los políticos se han ganado el desprecio a pulso, pero votemos o no, nos gusten o no no, ellos van a seguir llevando las riendas del país, para bien o para mal. Y nosotros tendremos que seguir levantándonos todas las mañanas e intentar ser más productivos. Es ley de vida, nos hacen creer.
Pero algo más me preocupa, ¿cómo medimos la productividad?, ¿por los beneficios obtenidos por los patronos? Si fuera así mi empresa sería la más productiva de este país, pero mi jefe dice que no, que debemos trabajar más, ser más productivos, trabajando incluso fuera de los horarios contemplados en los convenios, pero sin cobrar por ello, pero eso sí, apagando las luces que no son necesarias, que estamos en tiempo de crisis, el recorte de gastos para el bien común. Yo estaría de acuerdo en recibir un extra, un estímulo económico, por producción, si esa productividad se mide por los beneficios generados por mi empresa, pero que fuera de una manera coherente, es decir, que en lugar de repartir bonus entre los altos directivos, ellos los repartieran con los que realmente generamos beneficios para la empresa, para sus accionistas, para Hacienda, en suma, para todo el país y no sólo recibir unas migajas que para ellos no son nada.
Los sindicatos, acólitos del Gobierno, de los partidos y de las empresas, no levantan la cabeza ni abren el pico para hacerse oír y para defender a los trabajadores. Y la ciudadanía, al menos gran parte de la ciudadanía, espera que en algún momento alguien se mueva de el pistoletazo de salida, que abra la espita para que todo ese malestar sea visible en las calles. Yo no se como será, que sucederá o como será, pero se tiene que producir, por que tengo esperanza, por que creo no todos vemos Gran Hermano y sólo nos preocupa lo que dijo Mourinho. Parece que en este país la gente sólo sale a la calle cuando España gana un Mundial. No señor, los españoles somos cada vez más inidividualistas, más egoístas, pero también somos gente responsable, con ganas de salir adelante, con esfuerzo y dándole nuestro aliento y nuestro apoyo al que se lo merezca. Pasamos una Transicción y todo el mundo tenía intereses políticos, todo el mundo tenía y defendía sus ideales y debemos recuperar ese espíritu. Pero hoy por hoy, a mi humilde entender, ninguno de estos políticos se merece nuestro apoyo. Estoy harto de no poder elegir a mis representantes, de la ley D´Hont, de que una minoría domine a una mayoría, que la mayoría no tenga voz, de que no se nos escuche, de que nos traten como criminales si te gusta la música o la lectura por que te la descargas en Internet. Ya no puedes fumar en los bares, beber en la calle, ir a más de 30 km/h en la ciudad. Prohibido, prohibido,...Quiero más libertad y más derechos, menos recortes y menos barreras...
Sí, soy un ingenuo, lo sé, pero que le voy a hacer, seguiré soñando y espero que algún día esto cambie, a mejor espero, por que no hay mal que cien años dure. Y no espero una Mesias salvapatrias (que miedo me da sólo pensarlo, pero la gente en tiempos de crisis se radicaliza hacia posturas extremas), sino más bien lo que espero es el movimiento de la Masa, un cambio del Sistema. Y está en nuestra mano. Y si alguien defiende algo así, ése, seguro, tendrá mi apoyo.
Esta es letra de una canción que se puso de moda en la Guerra Civil y que cantaron entre otros Victor Jara y Quilapayún: Que la tortilla se vuelva

la hierba de los caminos
la pisan los caminantes(bis)
y a la mujer del obrero
la pisan 4 tunantes de esos que tienen dinero(bis)

que culpa tiene el tomate
que esta tranquilo en la mata(bis)
y viene un hijo de puta
y lo mete en una lata y lo manda pa caracas(bis)

cuando querrá el dios del cielo
que la tortilla se vuelva(bis)
que la tortilla se vuelva
que los hombres coman pan y los ricos mierda mierda(bis


sábado, 29 de enero de 2011

Going back to my blog

Joder, han pasado unos cuantos meses sin publicar nada en el blog. Unas veces por falta de tiempo, otras por falta de ganas, otras porque para no decir nada interesante siempre he pensado que es mejor estar callado. En estos meses hubo de todo, momento buenos y malos, divertidos y estresantes, he compartido con mis amigos risas y he padecido el duro invierno de la soledad y la soledad del invierno. Pero aunque el invierno intente abotargarte la mente por la inactividad de estar encerrado entre cuatro paredes (de casa al trabajo y vuelta empezar), los hechos y la coyuntura en la que nos encontramos provoca que un grito salga de mi pecho: ¡Basta ya! Ya estoy harto de la pasividad, de ver como sufrimos está crisis económica y de identidad.
Todos nos quejamos, pero nadie se moviliza, nadie sale a la calle. Es increíble que 11 tipos en calzoncillos, que ganan cantidades astronómicas y que ni veinte generaciones de mi familia trabajando toda la vida conseguirían ganar su sueldo de un año, ganen un campeonato del mundo de fútbol y salgan millones de personas a celebrarlo, pero sin embargo tenemos más de 4 millones de parados y muchas familias están pasando las de Caín para subsistir y llegar a fin de mes, cada vez hay más recortes sociales, estamos perdiendo poder adquisitivo, nos prohiben fumar, tendremos que trabajar más años para cobrar menos y nos quieren hacer que paguemos impuestos hasta por respirar y ¿qué estamos haciendo? Nada, nos resignamos y como nos hacen creer que para salvar la crisis hemos de poner todos de nuestra parte, apretarnos el cinturón y esperar tiempos mejores. Como se suele decir encima de puta, poner la cama.
Nos manipulan, nos controlan, nos exprimen como naranjas y permanecemos quietos, callados, inmóviles. Está claro que desconfiamos de los políticos, de los sindicatos, de las ONG´s, pero también del vecino, del extranjero, de todos los demás. Nos hemos vuelto individualistas, solitarios, egoístas y eso hace que seamos pasivos e individualistas. Es decir, la pescadilla que se mueve la cola. Pero lo que me da miedo es que los sentimientos y los pensamientos se exacerban y unos cuantos se aprovechan y los multiplican y hacen que cada vez seamos más intransigentes y tengamos más fobias. Extremistas que se hacen oír en los medios y que con sus opiniones manipulan las de otros y que sin casi darnos cuenta consiguen que lo que dicen sea lo que los demás pensamos. Me da miedo que los más ultras (de un lado y de otro) se hayan quitado las máscaras y se muestren tal como son, sin tapujos (y si no te lo crees pincha aquí). Algún día aparecerá un líder carismático, y no creo que tarde mucho, y veremos las consecuencias. Miedo me da y no lo quiero ni pensar.
Yo no se cual es la solución para salir de este atolladero, pero algo habrá que hacer, alguien tendrá que ser el primero en alzar la voz, el faro, el que de un puñetazo en la mesa y provoque la movilización de las masas (y espero que no sea ni Belén Esteban ni Sergio Ramos, sino alguien "inteligente").
Pero este Presidente, si todavía tiene algo de vergüenza y de respeto hacía si mismo y hacía el resto de los españoles, debe aceptar su incompetencia, dimitir y adelantar las elecciones. Por que es imposible hacerlo tan mal, ya hemos perdido mucho, demasiado y por eso creo que es necesario un cambio, aunque no tengo esperanzas en los recambios posibles. Rubalcaba es un político con mayúsculas, pero con mayúsculas por manipulador, maniqueo, capaz de acostarse con Dios y con el Diablo, sólo su aspecto, su forma de mirar y de hablar me producen escalofríos. El pasado felipista (de tan horribles recuerdos) vuelve de la mano del cántabro. Yuyu.
Pero lo que tenemos al otro lado me da grima, repelús, pero nos lo venden como hecho que llos gobernarán, sin saber que nos ofrecen, que cambios se producirán. Pero las experiencias anteriores me traen infaustos recuerdos y más de lo mismo.
La oferta no es interesante y es descorazonadora pero hay que darle un meneo al peral para recoger la fruta caída y luego ya separaremos las duras de las maduras.
Y todo este rollo tiene un por qué. Los comic cada vez son más para adultos y hablan de temas adultos, se preocupan de la política. Los superhéroes son seres de carne y hueso con sentimientos reales y se les desmitifica. Y que mayor héroe americano que el Tio Sam. Alex Ross es para mí uno de los mejores dibujantes de toda la historia, sus lápices crean auténticas obras de arte y sus pinceles los elevan a cotas increibles de perfección. Puede que no te gusten los comics pero creo que como pasa cuando ves un cuadro de Velázquez, que no hace falta ser un experto para disfrutar de la calidad del artista, con este comic te pasará lo mismo, espero que lo disfrutes igual que yo lo hice. El guión es muy rallante, ver a la personificación de los States vagando por las calles como un mendigo, encerrado en la cárcel pero mientras todo eso sucede desgrana la historia de Estados Unidos, sus luces y sus sombras de una historia llena de sangre y miserias, pero tan real como la vida misma. Hace falta que un mito que se haga realidad para ver desde otra perspectiva el pasado. Como dice el Tio Sam: "Nunca se sabe lo que va a ocurrir y la única manera de saber como funciona la libertad es esforzarse para qu funcione". Para descargar aquí.
Y para verlo descárgate un programa que se llama CDisplay.
Ver Congreso de Ratones.