Todo tiene un principio y un final y las mini vacaciones se acaban, pero toda fiesta debe de acabar con una traca final y la quemé, joder que si la queme, eso si, casi sin querer. Yo estaba para el catre después de una semana en la que me entregué en cuerpo, alma e hígado, pero en estas que el enano cabrón recibe una llamadita y vuelta a empezar. We are on the road again. Gran noche la que pasamos, ya que acabamos juntándonos lo mejor de cada casa. Hasta las 6:15 a.m. en el Dragón, pero esto me empieza a preocupar, cualquier día acabo probando turrón del duro, aunque espero que no, pero esa es otra historia. Y a las 11:00 a.m. poniéndome el bañador para ir con la family al Puntal. Y vivo para contarlo. Estas son las cosas que hacen que me plantee la existencia de Dios.
Gracias a todos y todas por esta Semana Grande, ha sido genial, aunque vuelvo como los soldados republicanos después de la Batalla del Ebro, derrotado pero fiel a la causa y a mis principios, en pie hasta que me derriben o me caiga.
Gracias a mi brother, a Susi y a Jorge (os quiero, lo sabeís), al cuñao (eres un cabrón, pero eres único), a Genio (el puto amo), a Higinio (el "manzanita" -trademark by Apple-), a Michi, al tio Andrakis (el actual rey de la llana, mas adelante Dios dirá), a Fer (te cambio la casa y te dejo a mi suegra en prenda), a Carri y Jesús (me duelen la mandibula y las tripas de las risas que nos echamos con Jesús), a Judith (canela fina) y a todos los demás. Es bueno conocer a gente como vosotros y me siento un privilegiado por ello. Besos y Salud a todos, nos seguimos viendo.
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