Hoy he
leído en un
periódico que en el especial navideño de la revista "
British Medical Journal" sobre lo perjudicial que puede ser bailar al son de la música
heavy. Este trabajo,
realizado por dos payos-profesores (a los que pagarán por ello
sustanciosamente y de los que sus familias, naturalmente, estarán
orgullosísimos) afirman que las sacudidas que hacen con sus cabezas aumentan las posibilidades el riesgo de sufrir lesiones en el cuello y la cabeza. Yo como soy "satánico... y de
Carabanchel", gran frase esta que se la debemos al nunca suficientemente honrado y alabado
Alex de la Iglesia en su impagable "El
día de la
Bestia" y de la cual me siento totalmente identificado al
cumlir ambos requisitos(mientras escribo esto estoy escuchando el "
Show no
mercy" de
Slayer), yo sufro de fuertes dolores de cabeza y en las cervicales y ahora se el por qué. Eso si, llegan a la conclusión de que con esta forma de bailar no hay muchas posibilidades de perder la conciencia, a no ser, según dicen "que alguien se golpee con el
escenario o con otro miembro del público" (
ja,
ja,
ja). Son unos hachas. Ahora bien, para llegar a estas conclusiones, realizaron un estupendo estudio de campo, para lo cual asistieron a varios conciertos de entre otros,
Motorhead,
Ozzy Osbourne,
Mottley Crue y
Whitesnake (en la variedad está el gusto). O sea, que se dieron unas buenas fiestas pagadas por la Universidad y por los contribuyentes para llegar a comprobar la veracidad de sus afirmaciones. ¡Vaya morro¡ Pero lo peor, es que a mí no se me haya ocurrido hacer algo así. Eso me pasa por no haber sido más listo y no haber estudiado más. ¿Están bien de la chaveta estos tipos? De verdad, no estamos todavía a 28 de diciembre, aunque queda poco.
Otro
interesantísimo estudio sobre la salud
que he
leído recientemente y que fue publicado por un equipo de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres afirmaba que las personas obesas contribuyen a incrementar el calentamiento global. Pero, ¿cómo? Pues, según dicen "necesitan más combustible para su transporte y el de los alimentos que consumen". No especifican en este informe si al ser gordos son más propensos a tirarse pedos y de esta manera favorecen al calentamiento global (al menos seguro que si se produce en la cama o en la habitación en la que se encuentren) y a la destrucción de la capa de ozono, ya que otros estudios demuestran que la mierda de los animales que viven en granjas (vacas y cerdos, con perdón) si lo hacen. Eso si, rematan el informe diciendo que si disminuyera el número de obesos ·se reduciría la demanda y el precio global de los alimentos". Manda huevos, que diría Trillo, con estos putos
Einsteins de los
cojones. Luego hablan de que si los científicos españoles se van al extranjero para realizar sus estudios, que si aquí están toda la vida con contratos precarios y con sesenta y tres siguen como becarios del
CSIC, si a los de fuera les pagan una pasta por
hacer unos estudios necesarios para nada e imprescindibles para nadie. Por que si a uno de estos se le ocurre ir a la Universidad Pontificia de "Comillas" (valga la redundancia) a pedir una
subvención para hacer un estudio de estos le cae una manita de hostias (eso si, consagradas) que no para de correr hasta llegar al Puerto de Santa María.
Los premios
Ignobel (
lease Innoble) se conceden anualmente (ya van por su 18º edición) sobre el mes de octubre para galardonar a los estudios más chorras del año. Organizados por la revista de "humor científico" (
AIR), y
co-patrocinados por varias sociedades de supuesto prestigio que llevan la palabra
Harvard en su denominación (
Harvard Computer Society,
Harvard Radcliffe Society of Physics Students,...) y que crearon como homenaje a
Ognacious Nobel, el ficticio inventor de la soda-
pop. Los
galardonadas sólo tienen un minuto para agradecer el premio y si se pasan del tiempo establecido una niña de ocho años les saca del escenario inmediatamente. Es que hay mucho cachondo suelto en este mundo. Aquí va un ejemplo de los
Premios otorgados este año.
En el año 2006 fueron premiados con el
Antinobel de Química un grupo de investigadores (por llamarles algo) españoles por un estudio sobre la "Velocidad Ultrasónica en el Queso
Cheddar afectada por la temperatura". Ahí queda eso (el queso). Y un científico
galés,
Howard Stapleton, recibió el
Antinobel de la Paz por inventar un dispositivo que produce un molesto sonido diseñado para ser audible sólo por los molestos
quinceañeros pajilleros, llenos de acné pero no por los adultos (?). ¿Para cuando el mismo aparato para repeler suegr@s, cuñad@s, hij@s en edad escolar y resto de familia y amig@s molestos en general?, seguro que sería un
éxito. Luego uso esa misma tecnología para hacer tonos de
teléfono que los adolescentes pudieran escuchar pero no sus
profesores. Y es que simplemente con decir que tienes un titulo universitario, un doctorado en lo que sea o dos
Masters del Universo, que estabas becado por una Universidad rimbombante y que te
publican tu "estudio" en la
International Review de
Guisconsins tienes patente de
corso para seguir haciendo el mamón el resto de tu vida sin pegar ni palo. Y es que ya lo dijo
Einstein, sólo hay dos cosas infinitas: "el universo y la estupidez humana". Y yo pongo en duda la primera parte de la aseveración.
Según un tipo llamado Carlos
Cipolla (es cierto, no me lo estoy inventando, se llama así), que es un italiano profesor de Economía, autor de entre otros libros "
Allegre ma non tropo" (
Grijalbo, 1998) en el que explica las
"Leyes fundamentales de la estupidez humana", y cuyo corolario nos dice que "el
estúpido es más peligroso que el malvado" (cuanta verdad hay en esas palabras).
El mundo está lleno de estúpidos, ¡estás prevenido contra la conjura de los necios¡