Una pregunta sin mala intención

Ya es verano en El Corte Inglés y en nuestra comunidad de vecinos: ya hemos abierto la piscina este fin de semana. Y lo que me ha sorprendido es el como ha crecido el número de niños este año, tenemos la piscina llena de Dodotis y carritos por doquier y de mujeres preñadas. Pero lo que más me escama no es el número de nacimientos habidos, que no se si será culpa de la crisis y que como tenemos que gastar menos, salimos menos de casa, vemos menos televisión y, posiblemente, por eso de ahorrar, le demos más al fornicio, que al menos en casa, es gratis (bueno, en casi todos los casos, pero no se puede generalizar, que hay gente "pa tó" y algunos si quieren tirar de beta, tienen que pasar por taquilla, ¡anda que no¡). Bueno, pues eso, que lo más sorprendente es que la mayoría de los crios son arrubiados o tienen el pelo castaño clarito, aun cuando los padres sean más negros que los cojones de un mono. Y yo, inocentemente, me pregunto, ¿será eso por que las madres ya no es que se pongan mechas, si no que algunas parecen auténticas albinas de tanto oxigenarse el pelo? Cada vez hay más rubias de bote (ya sabes la rima: "Rubia de bote, chocho morenote") con unas cejacas más negras que el carbón, además de esas pobladas, para que disimular, como con ganas de decir, sí, soy morena, pero estoy guapisima de rubia. ¿Pero es que no tienen madre o espejo en su casa? Que no, mujer, que no que por mucho que te tiñas y encima pasando ocho horas en la piscina (por eso de ahorrar, que este verano nos vemos veraneando todos en Costa Coslada) ese color de piel y ese pelo no pegan nada, es más, me dan auténtico repelus, y uno que baja a la pisci a ver y ponerse un poco palote, ahora resulta que ves al personal y no es que se te baje la libido, es que no se te sube ni que la retoques. ¿Y cómo es que los chiquillos les salen rubios? Habría que preguntar a los de Farmatint, por si han hecho alguna investigación de las posibles mutaciones que se producen en los genes de las mujeres españolas con tanto brochazo en los pelos. Pero he aquí, que dentro de este sui generis estudio, como es dentro de una población tan pequeña como es la de la comunidad de vecinos, cuando los niños tienen ocho o diez años el pelo se les aclara y... ¡se vuelven morenos! Vivo rodeados de rumanas, de etnia eslava, de morenas arrubiadas a base de tintes naturales, o no tanto, que parecen vikingas (no confundir con las "teutonas") y mis hijas son rubias, pero rubias, rubias, mi mujer es a veces pelirroja, otras castaña y yo soy moreno. ¡Dios! ¿He de desconfiar de algo, tener cuidado con la altura de los marcos de las puertas? ¿Será culpa de L´Oreal, Llongueras, Schwarkopf, Garnier? I don´t know, pero por de pronto juro que no me vuelvo a echar gomina en el pelo en la vida. Y a tomar por el culo el Grecian 2000. Como decía uno que era muy sabio: El color del entrecejo, el mismo que el del conejo. Vivan las cordobesas auténticas y las morenacas de toda la vida. Aprende a ser desconfiado por naturaleza, sobre todo si se te acerca una rubia, toda repintada y te pregunta alguna cosa sin sentido mientras de pone ojos de gacela y morritos aulladores. No te lo pienses y sal corriendo, podría ser una mutante que quiere hacerte padre de vikingitos. Perdemos nuestras señas de identidad y nuestros genes. ¿Dónde y como acabará ésto? Por de pronto, le envío un imeil al Friker Jiménez y que él y su equipo investiguen esta incógnita. Como diría Federico: "España se va a la ruina".