Y todo esto venía a cuento por el último libro que he leído: La soledad de los números primos de Paolo Giordano. Había leído varios artículos, tanto de algún periódico como de algún blog, que me animaron a comprar el libro. Era la primera novela de un físico italiano que había sido todo un best-seller en Italia. La historia parecía interesante, ya que trataba de unos seres inadaptados (un joven que se automutila y una anoréxica) que viven ajenos y alejados del mundo y utilizan la soledad como medio de autodefensa de sus personalidades estrambóticas. Pues eso, que prometía, pero tonto de mí, ya sé que cuando te dan una caja envuelta en un bonito papel dorado y llena de lazos por fuera, a veces dentro han escondido una mierda, para quedar bien. Y este es el caso. Me ha decepcionado. ¿Por qué? Pues por que para hablar de la soledad no hay es necesario hablar de seres marginales que se infringen dolor a ellos mismos y a los que los rodean, que uno ya está un poco harto de estos seres que resultan tan ajenos por ser tan extraños, demasiado forzados. La escritura es demasiado sencilla, muy ameno y rápido para tratar de un tema tan difícil, con algún que otra pincelada un tanto gore. Y la segunda mitad del libro me parece simplemente un pestiño. Hay situaciones que no comprendo, como cuando ella le enseña a conducir a él, no se a cuento de que viene. Y el final es totalmente predecible y suena a algo contado mil y una veces, dos seres que entrecruzan sus vidas continuamente, corren por caminos paralelos para nunca encontrar una intersección en ellos. Si algún día hacen una película del libro la estrenaran un sábado cualquiera en Antena 3 o Tele5 como el típico telefilm de sobremesa para echarse una buena siestecita, por eso de lo truculento de la historia y de los personajes. La verdad que cada vez estoy mas harto de personajes extremos que son como muchos de los actores de hoy en día, que parece que en lugar de actuar delante de una camara están ahí puestos de atrezzo, que siempre mantienen el mismo gesto, así les den una patada en los huevos o reciban un sms diciéndoles que acaban de matar a su madre, o bien sobreactuan de tal modo que parecen que les acaban de pisar los juanetes después de haberles puesto una multa de tráfico y tienen pinta de Norman Bates puesto de esteroides. El mundo está en decadencia y la "cultura" cada vez es más basura, menos mal que de vez en cuando respiramos una bocanada de oxigeno.
miércoles, 9 de septiembre de 2009
La soledad de los números primos
Lo de los "plimos" no tiene nada que ver con el "Richal", ni el "Yonatan", que esos son otros "plimos". Hoy vamos a hablar de la crítica literaría, que al igual que otras críticas (películas, comics, música,...) muchas veces no comprendes. Algunos gapafastas de los cojones, con una patina de cultureta sesentero. pero con gafas de 500 euros, con tres reseñas literarias, dos ejemplos ejemplarizantes de mitología griega o romana y cuatro nociones básicas de filosofía (en muchos casos extraída del manual para el examen de Selectividad) escriben artículos que no hay un Dios que los coja por ningún lado, por que no los entienden ni su padre (y en algunos casos yo creo que ni ellos mismos entienden lo que escriben, pero se creen muy listos los pedazo de gilipollas). Al final, después de haber leido tres veces el artículo en cuestión no sabes de que va la peli, si es buena o mala, pero eso si te has enterado que el técnico de las luces es el mismo que el que hizo su mejor trabajo en un remake en blanco y negro de una película iraní que sólo se estreno en una sala de Segovia, en versión original con subtitulos en francés en la sesión golfa de los jueves (¡a quien cojones le puede interesar¡). Un ejemplo, ¿alguien ha leido el Fotogramas ultimamente?, creo que siguen publicándolo, pero no estoy seguro, no recuerdo haber visto a nadie en estos últimos ¿cinco años? ver a nadie con un ejemplar debajo del brazo, debe ser que el que compra la revista es como el que compra la revista Zero en un pueblo de Ciudad Real, que la compra a hurtadillas cuando va a la capital y sólo se la enseña y habla de los contenidos de la misma con sus iguales. Lo de Babelia, el suplemento de literatura de El Pais, es de escándalo. Sólo escriben bajo cuerda (como decía la canción: bien pagaos, los llaman los bien pagaos) y cada día es más cutre. Da verguenza ajena leerlo. Y podríamos seguir con la radio e incluso algunas páginas guebs. Pero, mejor no dar más nombre ni hacer más sangre del tema.
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1 comentario:
Me ha gustado mucho tu comentario.
Totalmente de acuerdo con la primera parte.
Como sabes, el libro no lo he leído (ni ganas que me quedan).
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