Te levantas por la mañana, pones la radio y te desayunas con la crisis, 19 nuevos muertos en un atentado suicida de un loco taliban en el otro extremo del mundo, que si la vacuna de la gripe y sales corriendo al trabajo viendo en el Metro la cara de pocos amigos del resto de los viajeros que veras al día siguiente a la misma hora, con la misma expresión de alegría y mientras vas pensando en lo que te espera y lo que te tocará aguantar durante el resto de la jornada. Pues sí, tras tantas alegrías lo único que esperas es llegar a casa, Dios sabe a que hora y olvidarte del mundo. Pues con películas como éstas consigue desconectar al menos durante una hora y media. No es que sea una de esas pelis magistrales que pasarán a los anales del cine, pero lo que es seguro es que cumple perfectamente con su cometido: entretener.
Todos hemos visto Despedida de soltero, con Tom Hanks, (he de reconocer que yo al menos media docena de veces), Porky´s o Desmadre a la americana (John Bellushi, para mi el mejor comediante de los ´80). Son películas chorras, sin más, que combinas gags y gamberradas al peor estilo de los USA pero que te resultan alejadas de nuestra realidad, de nuestro país. Y Resacón en Las Vegas, aunque sea una americanada más te da la sensación que eso te ha pasado a tí o te puede pasar en cualquier momento. ¿A quién no le ha pasado que después de una noche loca te despiertas y sólo recuerdas unos pocos retazos de lo que pasó en esa noche? Afortunadamente al día siguiente te das cuentas que no eres el único al que le sucedió lo mismo el día anterior y mientras te tomas "n" birras para regular tu ph junto a los demás vas desgranando retazos de aquí y de allá para tener una ligera idea de lo sucedido desde que saliste de casa y de como llegastes a la mañana siguiente y de lo que ocurrió en ese ínterin. Las risas están aseguradas. Lo mejor de un globo de estos, son dos cosas: la primera, que estás seguro que a pesar de haberte mamado como un piojo y tener al día siguiente un clavo en la cabeza, que después de descomer el olor a podredumbre que dejas te das asco a ti mismo y que se te ha quedado un cuerpo de jota que para que las prisas (que te recuerdo que ya tienes una edad), estás seguro de que te lo has pasado de muerte a pesar de tener esas lagunas inmensas y la segunda, es que esto es como los polvos, lo mejor es contarlo después a tus cincuenta mejores amigos.
El director es Todd Philips, que puede vanagloriarse de haber dirigido Viaje de pirados, Starky y Hutch, Escuela de pringaos o Aquellas juergas universitarias. Está última tiene una escena sensacional (el resto de la cinta es un truño de tamaño descomunal). A una de los protas, sus "colegas" le atan el ciruelo con una cuerda y en el otro extremo ponen un trozo de cemento y mientras le preguntan: "¿confías en mi?, ¿confías en que llegue al suelo?". Sólo por eso merece perder hora y media de tu vida viéndola, que en cosas peores habrás perdido más tiempo.
No es sólo un encadenamiento de sketches graciosos, sino que la confusión y los acontecimientos inesperados le dan un ritmo rápìdo, esperando la marcha de los mismos para llegar a comprender lo sucedido en esa noche, pero hasta el último momento no se deshace toda la madeja. Fresca y divertida y por ello recomendable. Ríete, es gratis (la risa y la peli también, si sabes como, aunque yo he de decir que la vi en el cine y pague por ello, eso sí, sin que sirva de precedente). Una frase extraida de la película de esas que podrías utilizar varías veces cualquier día de la semana: "Eres demasiado estúpido para insultarte".
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1 comentario:
Pos ya tengo ganas de verla, oye tú.
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