lunes, 7 de junio de 2010

KICK-ASS y SOLOMON KANE

A todo el que disfruta con un comic, como le ocurre a un servidor, siempre se le ha pasado por la cabeza que es lo ocurriría si de la noche a la mañana te pudieras enfundar en un traje de licra " preto" y te convirtieras en un justiciero de la noche, defensor de la ley y el orden, pero que justificaría que si el fin lo merece y has de pasar por encima de ellas, pues aquí paz y después gloria. ¡Tener las manos libres para impartir justicia a tu antojo¡
Que es lo que pasaría si un looser, aficionado a los comics se comprara un modelito por internet y tratara de defender a los indefensos. Pues, por lo general, como pasa en la cinta, es que se llevaría la del pulpo, aunque gracias a Youtube y a las redes sociales sería convertido en un auténtico héroe de la noche a la mañana y de igual modo un montón de pirados imitadores tratarían de hacer lo mismo. Y esta es la base sobre la que gravita el comic creado por Mark Millar y John Romita Jr. y que da origen a esta película. He de confesar que aunque no he leído el comic, lo haré, ya que por las criticas que he visto debe estar bastante bien.
El guión tiene muchos altibajos, sobre todo en la mitad de la película, pero el final, con una Hit Girl apoteósica y al más fiel estilo "Kill Bill", una fantástica Uma Thurman en pequeño, es brutal, nunca mejor dicho.
Para pasar un rato divertido con una comedia llena de ironía y mala leche y con multitud de guiños para los amantes de los comics, desmitificando a los superheroes de los que tantas películas venimos sufriendo ultimamente. Si quieres verlo pincha en el enlace.
Solomon Kane, basado en el personaje creado por Robert E. Howard, creador también de Conan el Barbaro, es llevado al cine por Michael J. Basset, director de la imprescindible Deathwatch. Una historia de espadas y brujería ambientada en el siglo XVI sin demasiadas pretensiones y en la que quedan demasiadas cosas en el tintero, pero algo también diferente a las adaptaciones cinematográficas de superheroes. En fin, ni fú ni fá.
Enlace de Solomon Kane.

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