2666

2666 es la obra póstuma y proyecto inconcluso del escritor chileno Roberto Bolaños (1953-2003) y a la que considero una obra de imprescindible lectura y recomendable a todo el mundo. Cuando inicialmente te enfrentas a su magnitud (hablamos de más de 1.100 páginas) te puede echar para atrás, pero cuando empiezas con su lectura te quedas enganchado, atenazado y sin posibilidad de abandonarla. La agilidad y ligereza de su pluma, su léxico amplísimo, con unos cambios de registro y en las formas de expresión de sus personajes, la utilización de los argots y los regionalismos de cada zona, pasando de un ritmo vertiginoso en algunos momentos a desgajar a los personajes con minucioso detalles, desnudándoles hasta meternos en su piel, en su intimidad. Historias y personajes tan distintos unos de otros que parecen no tener nada que ver pero que con una gran maestría sabe engarzarles en un gran todo, tratando, en fin, de los grandes temas que importan al ser humano: la vida y la muerte, el bien y el mal. A veces, el horror, la mezquindad y la vileza a la que puede llegar un ser humano (la guerra, los asesinatos) te hacen dudar de los seres humanos, de su valor, pero siempre queda abierta una puerta, aunque mínima, a la esperanza. Unas veces se convierte en una novela policíaca, o de intriga, una auténtica "road movie",otras una novela histórica, pero con continuos cambios e imposible de clasificar, un auténtico puzzle de vidas, llenas a veces de alegrías y otras de desgracias. Como la vida misma.
La novela tiene cinco partes que Bolaño deseaba que se publicaran independientemente entre si, con el fin de que sus herederos pudieran subsistir con los ingresos que generan los libros, pero tras su muerte decidieron publicarla en conjunto. Consta de cinco partes: 1.- La parte de los críticos, en la que tres hombres y una mujer, profesores universitarios y críticos literarios, todos ellos obsesionados con la obra de un misterioso autor, Benno von Archimboldi, les llevan a seguir su pista hasta el norte de Méjico ayudados por un profesor de la Universidad de Santa Teresa (ciudad ficiticia, probablemente se trate de Ciudad Juarez), llamado Amalfitano. 2.- La parte de Amalfitano: Este chileno, como el autor, nos cuenta sus vida, su paso por España, su relación con las mujeres y con su hija en concreto y su desencanto con la intelectualidad latinoamericana, un pesimismo que pesa como una losa sobre sus espaldas. 3.- La parte de Fate: Un periodista negro llega a la ciudad para hacer una crónica de un combate de boxeo, lo que da pie a que veamos la brecha existente entre el Norte y el Sur, adentrándonos en lo más oscuro de Méjico, preludio de lo que va a suceder posteriormente. 4.- La parte de los crímenes: Es la más extensa de la novela, a veces se hace un poco pesada, y nos cuenta los asesinatos de mujeres que se cometen en esta zona, con profusión de detalles, algunos de los más escabrosos. El abuso que sufren las mujeres, ya no sólo los asesinatos horribles, sino de todo tipo, la falta de profesionalidad por parte de la policía, el machismo imperante en la sociedad, mujeres que en vida no fueron y no importaron nada y que su muerte tampoco supuso nada. Escalofriante relato. 5.- La parte de Archimboldi: Nos muestra la verdadera personalidad y la historia del desconocido escritor y sirve como interconexión de los personajes, pero al final da la sensación que algunos cabos quedan sueltos y no resueltos y que la enfermedad le impidió rematar la novela.
Bolaño es un mero narrador de la esencia del genero humano, esos seres humanos que son capaces de lo mejor y de lo peor, golpeando constantemente en la cabeza y el hígado del lector sin compasión, pero que le permite una amplia reflexión. Merecedor del Nobel, si estuviera vivo. Una lastima.