domingo, 20 de junio de 2010

Premios Darwin y Premios Stella

Una de las frases más famosas de Einstein es aquella en la afirmaba que hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana, y del universo no estoy seguro. Hoy he visto Darwin Awards: Muertes de risa, una película divertida y sin demasiadas pretensiones. ¿Qué son los premios Darwin? Son una macabra broma que se conceden desde 1985, generalmente de forma póstuma, al individuo o individuos que se mueren de la manera más espectacular y con ello, al quitarse la vida el individuo en cuestión, contribuyen a la evolución de la especie humana. Pero si el individuo no muere, pero queda incapaz de tener hijos tendría la posibilidad de recibir el "premio honorífico". Aunque la mayoría de los casos parecen auténticas leyendas urbanas todos ellos son comprobados para verificar que son casos reales.
Link de algunos de los mejores Premios Darwin, pincha aquí.
La peli trata de un fracasado policía obsesionado con tales premios y que tiene una teoría para predecir los posibles candidatos a morir de manera totalmente absurda y ahorrar montones de dinero a una compañía de seguros. Tomando como punto de partida algunos de los casos reales de estos premios los engarzan de una forma muy curiosa, ya que parte de la película está realizada a modo de documental para darle mayor credibilidad a tanta estupidez. Este asunto me recordó al tema de Def con Dos: "Pánico a una muerte ridícula" y al tipo que murió cuando se le calló una roca encima mientras "disfrutaba" (es un decir) de una gallina.

Trailer de la película aquí.
Por otro lado los Premios Stella se otorgan para demostrar lo ridículas que son algunas de las sentencias judiciales sobre reclamaciones hechas en los USA y de lo aprovechada que es alguna gente, lo que demuestra que cualquier memo puede sacarse un pastizal por cualquier chorrada.
El premio toma su nombre de Stella Liebeck, la mujer que en 1992 pasó por un McDonald's , compró una taza de café -en los clásicos vasos de cartón térmico con la tapa de plástico-, subió a su vehículo para seguir su viaje, la puso entre sus piernas y, en una maniobra el vaso se abrió y le quemó las piernas. Stella, en vez de decir: "¡¡Qué tonta soy!!, no debo poner los vasos de cartón con café caliente entre mis piernas mientras conduzco en el vehículo", demandó a McDonald's y el jurado terminó fallando a su favor por la suma de 2.9 millones de dólares. Gracias a Stella, ahora las tazas de café en EE.UU. llevan un cartel que le avisan a la gente: "¡Cuidado!, dentro hay una bebida caliente y puede quemarse".
En realidad, la tal Stella cobró bastante menos, pero el costo judicial de estas demandas multimillonarias y que principalmente benefician a los abogados en EE.UU. están convirtiendo su vida en una pesadilla para las grandes corporaciones y organismos públicos.
Para ver algunos de los premios concedidos en los últimos años pincha aquí. Algunos son buenísimos y otros para matarlos. Benditos yankis.

lunes, 7 de junio de 2010

KICK-ASS y SOLOMON KANE

A todo el que disfruta con un comic, como le ocurre a un servidor, siempre se le ha pasado por la cabeza que es lo ocurriría si de la noche a la mañana te pudieras enfundar en un traje de licra " preto" y te convirtieras en un justiciero de la noche, defensor de la ley y el orden, pero que justificaría que si el fin lo merece y has de pasar por encima de ellas, pues aquí paz y después gloria. ¡Tener las manos libres para impartir justicia a tu antojo¡
Que es lo que pasaría si un looser, aficionado a los comics se comprara un modelito por internet y tratara de defender a los indefensos. Pues, por lo general, como pasa en la cinta, es que se llevaría la del pulpo, aunque gracias a Youtube y a las redes sociales sería convertido en un auténtico héroe de la noche a la mañana y de igual modo un montón de pirados imitadores tratarían de hacer lo mismo. Y esta es la base sobre la que gravita el comic creado por Mark Millar y John Romita Jr. y que da origen a esta película. He de confesar que aunque no he leído el comic, lo haré, ya que por las criticas que he visto debe estar bastante bien.
El guión tiene muchos altibajos, sobre todo en la mitad de la película, pero el final, con una Hit Girl apoteósica y al más fiel estilo "Kill Bill", una fantástica Uma Thurman en pequeño, es brutal, nunca mejor dicho.
Para pasar un rato divertido con una comedia llena de ironía y mala leche y con multitud de guiños para los amantes de los comics, desmitificando a los superheroes de los que tantas películas venimos sufriendo ultimamente. Si quieres verlo pincha en el enlace.
Solomon Kane, basado en el personaje creado por Robert E. Howard, creador también de Conan el Barbaro, es llevado al cine por Michael J. Basset, director de la imprescindible Deathwatch. Una historia de espadas y brujería ambientada en el siglo XVI sin demasiadas pretensiones y en la que quedan demasiadas cosas en el tintero, pero algo también diferente a las adaptaciones cinematográficas de superheroes. En fin, ni fú ni fá.
Enlace de Solomon Kane.

domingo, 30 de mayo de 2010

2081

De vez en cuando y por pura casualidad, uno se encuentra con joyitas que pasan prácticamente desapercibidas y ésta es una de ellas, o al menos a mi me lo parece. Ayer, mientras buscaba una película que pudiera estar por encima de los bodrios que hay en la cartelera últimamente vi este corto, dura apenas unos 25 min., basado en un relato de Kurt Vonnegut. Al ver esto se me encienderon las alarmas. ¿Una película basada en un relato de Vonnegut? Podría ser interesante pensé o un truño de cine independiente con una patina de pseudointelectualidad. Y me arriesgue. Leí Matadero 5 con unos 17-18 años, más o menos, tiene un cierto carácter autobiográfico, ya que toma el nombre de la fábrica en la que transcurrió su estancia como prisionero de guera durante el bombardeo de Dresde por parte de los aliados. Una obra inclasificable, surrealista y onírica, con muchísima mala baba que también fue llevada al cine y que aunque obtuvo el Premio del Jurado en Cannes en 1972, no es ni de cerca comparable a la novela. Unos pocos años más tarde fuí a casa de mi tío y me encontré que tenía otro libro de él, Pájaro de Celda y por cierto, nunca más se lo devolví. Trata sobre la ejecución de dos anarquistas, Sacco y Vanzetti, acusados de realizar un atentado, pero a su alrededor, como en todas las obras de Vonnegut hay muchas más subtramas, es en fin una satira del dinero, el poder y la Justicia en los USA.
2081 nos plantea la idea de que ocurriría en una sociedad futura si todos fuesemos iguales a la fuerza, pero esto no significa que seamos clones los unos de los otros, sino que cargando a los que pudieran destacar en algo con objetos que les hicieran imposible explotar ese potencial. Al ser inteligente le colocan unos cascos que emiten una fuerte señal para impedirle pensar o en el caso de una bailarina de ballet la hacen cargar con unas pesas para evitar que destaque por su agilidad. Los mismos argumentos y mensajes de todas las obras de Vonnegut quedan reflejados en esta breve pero magnífica obra. Disfrutadla.
Link para bajarla

domingo, 23 de mayo de 2010

Vals con Bashir y Notas al pie de Gaza

La memoria es cruel, pero la falta de ella lo puede ser más. El cerebro y su funcionamiento es un misterio que aún nos cuesta desentrañar. A veces ocurre que tras vivir situaciones muy traumáticas, estas son sepultadas y olvidadas para evitar revivirlas y eso es lo que le ocurre al director de la película de animación Aril Folman, a caballo entre la película antibélica y el documental, sacando lo mejor de todos ellas. Las películas de animación dejaron hace tiempo de ser un coto vedado para la infancia y la mayoría de las películas "infantiles" tienen guiños para los padres, algunos incluso subidos de tono (todos recordamos películas como Heavy Metal -de géneros fantástico y musical- o Fritz el gato -con un alto contenido sexual y violento-, creadas para un público adulto).
Pero esta película supera en mucho a otras que haya visto jamás. El tema del recuerdo ("La memoria es una cosa viva. Y si algún recuerdo se olvida la memoria rellena el hueco con cosas que nunca ocurrieron"), el sobreponerse al ver lo peor de lo que el hombre es capaz de hacer, pero como contraposición, al lado nos encontramos con la amistad, la amistad que se crea en esas duras circunstancias y los mecanismos de autoprotección posteriores que nos permiten seguir viviendo. Todo ello llevado con un dinamismo y una narración de los hechos excelente. Aquí queda demostrado que no es necesario mostrarnos un escenario lleno de explosiones, cuerpos descuartizados y rebosante de sangre para mostrarnos la dureza de la matanza de Sabra y Shatila y la falta de imágenes reales y tan directas no hacen que se nos quite el mal sabor de boca ni el nudo del estomago sino que a veces las animaciones y la perfecta conjunción con la música enriquecen el modo de contar la historia. Imprescindible.
Un caso similar es el de Joe Sacco, un periodista independiente que en lugar de contar sus historias de la manera tradicional del periodismo lo hace a través del dibujo, creando una nueva rama del periodismo. En esta ocasión se interna en la Franja de Gaza para contarnos a través de cientos de entrevistas a los supervivientes de la matanza producida en el campo de refugiados de Khan Younis, donde los soldados israelies mataron a 111 palestinos. De nuevo la memoria y como el paso del tiempo transforma lo ocurrido, quita y pone personas, lugares o hechos y aunque sean recientes al final es dificil desentrañar lo real de lo imaginado.
Sacco es un gran contador de historias pero no un muy buen dibujante (los rostros son todos muy similares), pero se basa en una perfecta documentación para contarnos su historia como ya hizo con la guerra de Bosnia (El final de la guerra) o en Gorazde: Zona protegida. Innegable deudor de Spiegelman (y de su obra maestra, Maus), es un buen contador de historias pero a veces con su idea de ampliar la historia con más detalles o testimonios difumina la esencia de la historia. Pero lo importante en ambas obras es la importancia de la memoria histórica, cosa que en nuestro país, como viene sucediendo ultimamente, se convierte en un debate más ideologizado, manipulador y sin sentido que histórico y responsable para evitar revivir los errores del pasado.

sábado, 22 de mayo de 2010

Making Contakt

Cuando voy a cualquier festival o concierto y creo que no soy el único, en lo único que pienso es en pasármelo a lo grande y disfrutar del momento, de los amigos, de la gente que me rodea y llegar a una comunión, a una mística que se logra al congregar a gente de diferente clases, de diferentes formas de pensar, de muy distintos gustos pero que en ese momento se aunan en un lugar para disfrutar de lo mismo: la música. Dejas fuera tus problemas y sólo quieres vivir el momento e intentar que algo de lo que ocurra en la noche la haga inolvidable. He estado muchas noches de fiesta, en muchos conciertos de todo tipo de música y en diferentes lugares y muchas veces me puse a pensar en que había detrás del espectáculo, detrás de las bambalinas, quienes habían construido aquel escenario, después de mucho esfuerzo, y que iba a ser devorado, arrasado en cuestión de unas horas el trabajo en algunos casos de días. El final de la noche, cuando ves como se vacía la sala y el destrozo que deja la masa detrás suyo a veces me deja una sensación de vació que me cuesta quitarme de encima.
Recuerdo una noche en Ibiza viendo una sesión de Ricardo Villalobos (¡Grandioso¡) en Cocoon. Salí de la sala para ir al baño y casi sin darme cuenta entré en la sala contigua donde había alrededor de 3.000 personas viendo a Ritchie Hawtin. Justo en el momento en que entraba en la sala la música explotó, todos los focos se encendieron, convirtiendo la noche en día e instantes después un potentísimo chorro de anhídrido carbónico (el Megatrón) salió del techo, haciendo que el intenso calor de la noche ibicenca disminuyera unos grados en la sala, pero a mi me hizo estremecer y un frío me recorrió de punta a punta mi cuerpo, y lo recuerdo y se me pone la piel de gallina aún. Rodeado de tanta gente, pero durante unos segundos sólo podía ver a los tres o cuatro que tenía más cerca mío, codo con codo, cuerpos sudorosos, caras sonrientes, flashes estroboscópicos de un instante. La soledad estando rodeando de tantísima gente y la plenitud unos instantes después al ver a toda la gente gritando y saltando al unísono, gente que no conocía y que hablaban idiomas que no entendía, pero que me abrazaban y besaban y brincaban conmigo como si fueramos inseparables. Y pasan esos momentos y ves que no es tu amigo sino un desconocido el que no te suelta y su sonrisa quimicamente adulterada y sus ojos ocultos en la noche por oscuras y gigantescas gafas de sol y sus mandibulas desencajadas y es entonces cuando notas la distancia y el calor es ahora frio y te vas, la magía duró unos segundos maravillosos. Es inexplicable, no hay palabras suficientes para contar lo que se siente en esos momentos. Recordaré esa noche el resto de mi vida y ese momento en concreto, las caras, los olores, la luz, el ambiente. Lo juro por mis hijas que es lo más grande que tengo.
He visto este documental y me doy cuenta ahora que muchos disfrutan del trabajo, duro, muy duro de otros sin darle demasiada importancia ni valorarlo lo suficiente. Y no es que la música minimal sea mi preferida (cada vez estoy más cansado de ciertas tendencias electrónicas y de algunos "artistillas" endiosados), pero el Hawtin se lo curra. ¡Vaya si se lo curra¡
Esto es real, mucho más que películas como Berlin Calling o La leyenda del DJ Frankie Wilde, sobre todo la primera no está nada mal.
Enlace para Descargar

viernes, 23 de abril de 2010

La carretera

Hay veces que tras la sencillez se oculta la mayor de las complejidades y ese es el modo de escribir de Cormac McCarthy como ya lo demostró con No es país para viejos. Una lectura fluida y fresca, en ningún caso se puede calificar como sencilla, porque esconde una gran cantidad de significados en las frases y las situaciones que viven los personajes, que te engancha desde el primer momento, donde hasta las circunstancias más trágicas y dramáticas, algunas realmente brutales, se te hacen creíbles.
La carretera me parece un obra excelente, una auténtica joya, perfectamente escrita y que no da lugar a la indiferencia. ¿Qué sería capaz de hacer un padre por salvar a su hijo? Y no sólo me refiero a la salvación física del crío en un medio totalmente hostil y devastado, sino a la salvación moral, a la enseñanza de unos principios de supervivencia del ser por encima de las horribles penurias de encontrarse en un mundo postapocalíptico, en el que los restos de la humanidad convierten en depredadores a los unos de los otros, con tal de vivir un día más aunque sea entre la miseria, el hambre y la desesperación de una vida cuyo final es tan cierto, tan cercano y tan frío como el aliento de la muerte. No hay mucho lugar a la esperanza, si es que hay alguno, pero a pesar de ello, los hombres intentan seguir viviendo sus vidas, aferrándose a algo que es el motor de todas las vidas: el amor. Y no hay nada mayor que el amor que puede sentir un hombre hacía su hijo, un amor que te hace sobreponerte a esos malos días, en los que llegas hastiado después de una larga jornada, pero que esperas que acabe sólo por ver a tu hijo, sin necesidad de palabras, ni besos o de brazos, sólo saber que está ahí y que él sienta que tu estás ahí para él, para todo.
Es una novela escalofriante, pero no es una novela de terror al uso. Es una novela sobre el camino, pero no es una novela de viajes, donde no importa tanto como es el viaje ni a donde llegarán los caminantes sino como evolucionan mientras recorren el camino. Es una novela sobre religión o sobre la idea de Dios (o sobre si existe un Ser Superior que creó a los hombres a su imagen y semejanza y a los que luego repudia y les hace sufrir hasta lo intolerable), pero no es el tema central. Es una novela de ciencia-ficción pero tienes la sensación de realismo, de que es posible que seguimos maltratando nuestro entorno, nuestro mundo, esto se puede acabar de la peor de las maneras posibles. Es todo eso y mucho más y todo ello en pocas páginas. Y es ahí, com decía al principio, donde la sencillez y la complejidad se dan la mano.
La ética y los principios de supervivencia del padre se enfrentan a la bondad personificada en el hijo, en la esperanza y la ayuda al necesitado. Pero, ¿hasta dónde estarías dispuesto a llegar por vivir un día más? Es difícil de responder hasta que no te enfrentas a esa situación extrema.
Y la adaptación cinematográfica es bastante fiel a la novela (al igual que pasó con No es país...) La interpretación de Viggo Mortensen es excelente, aunque le dan bastante protagonismo a la relación con su esposa, que en la novela es bastante más reducida. La fotografía y los paisajes grises y oscuros son fiel reflejo de la novela. No apta para todos los públicos y menos si te pilla en un día de bajón, pero altamente recomendable.

jueves, 8 de abril de 2010

El "innombrable" en la CNN o Entrevista al Vampiro

Que Iñaki Gabilondo había caído bajo, muy bajo, todos lo sabíamos, pero esto ya es el remate: Entrevistando al "Innombrable" (Aggggh¡). Todos conocemos a este pendejo, hijo de la gran chingada, con nombre de osito de peluche y más Judas que Bautista, y es que ya interpreto el papel de Judas en "Jesucristo Superstar", el discípulo más odiado de Cristo. La verdad que la entrevista no tiene desperdicio y si este tipo intentaba lavar su imagen lo único que ha conseguido es todo lo contrario, es decir, que el que le odiaba antes ahora le detesta hasta conseguir la nausea inmediata al ver su jeta. Jeta la que tiene dando la cara por defender lo indefendible, negando la mayor a todas las cuestiones que le plantea el entrevistador, o diciendo barbaridades como que es lógico que las peluquerías paguen por la música "igual que se paga la luz, el agua,...". Y como les dejen tendremos que pagar todo hijo de vecino hasta por respirar, para así poder pagarle la pensioncita que va a cobrar el pollo cuando se jubile (Dios quiera que pronto y que no la cobre mucho tiempo y que podamos leer pronto su esquela y su epitafio, algo así como: "Aquí yace el mayor pirata de la Historia").
Y es capaz de decir sin que le den escalofríos al menos pintado, de una forma entre jesuítica y apocalíptica, que en un mundo avasallado por Internet y en el que los españoles parecemos los corsarios de esta plaga y los únicos que nos dedicamos al pillaje, a dejar a millones de familias en la miseria, que nos debemos atener a las consecuencias y el que avisa no es traidor: "Es bueno recordar a la audiencia que la Sociedad de Autores rastrea con robots inteligentes". Pues, a mi que me rastren estos rastreros y que les den por donde amargan los pepinos, que después de oír semejante gilipollez me acabo de cagar en los pantalones. Más inteligencia humana y menos artificial es lo que hace falta. Claro y es que según explica, es mejor utilizar la inteligencia artificial en lugar de curritos, por que aunque ellos hayan mandado a la calle a un montón de ellos, esos no es un ERE, no señor, aunque lo parezca. Aunque "no es posible la economía sostenible si no se cambia el patrón. Sobra gente. Pero sobra en el 80 por ciento de las empresas de este país". Y luego este pendejo y sus adlateres se empeñan en hacernos creer con aquello de la ceja que defienden al Partido "Socialista (?) Obrero (???) Español". Amigo de ZP tenías que ser. ¿Y este el representante de la izquierda progresista cultivada? ¿Este el promotor y defensor de la cultura para el pueblo? ¿O más bien es un afrancesado discipulo de Robespierre, al más estilo ultrajacobino de estas conmigo o a te pasamos por la guillotina, que nos quiere meter el miedo en el cuerpo cual sheriff en un remedo del de "Rio Bravo", diciendo aquello de que: "Yo que tú no lo haría, forastero"?
Y aunque Gabilondo le quiso enfrentar a la realidad, que frente a tanto copyright cada vez hay más copyleft, el susodicho se arranca, se envalentona y le responde que el copyleft quiere dar la cultura gratis pero no los pisos o la comida. Pero, ¿se le ha pirado el panchito a este payo? Es de locos, comparamos la velocidad con el tocino. Y es que no hay peor ciego que el que no quiere ver, ver que la realidad les arrolla porque es imparable, pero me da a mi que al final los platos rotos los pagaremos los de siempre.
Si no queremos seguir siendo un país de charanga y pandereta, de Bisbales y Victor Manueles necesitamos más cultura y menos iluminados pesebreros apoltronados en la infamia y la mentira, estómagos agradecidos como este, pero los políticos les bailan el agua y comen de sus manos mientras ellos se alimentan de sus subvenciones. Y el que no se lo crea, que lo vea y verá que no miento. Yo mientras voy a verme una serie en la Guarida del Marciano mientras me bajo algo con el Jdownloader, aunquea sea algo del mamarracho de Ramoncín o similar, sólo por joder esta censura que nos quieren imponer.

Vídeo 1

Vídeo 2

Vídeo 3

Y si quieres saber un poco más del pájaro (o pajarraco), mira lo que dicen en la Inciclopedia, que yo no digo más, no vaya a ser que rastreen.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Los asesinos lentos

¿Qué harías tú si un día cualquiera un amigo, del que no sabes nada después de un montón de años, te llamara y te dijera que va a asesinarte, no en ese momento, pero no dentro de mucho? Cualquiera pensaría que es una broma pesada, rechazaría la idea y pensaría que es una locura, una chaladura de un lunático y se enfrentaría a él, argumentaría miles de excusas para quitarle de la cabeza esa estúpida idea. Y este es el principio de una magnífica novela Premio Café Gijón 2009 escrita por Rafael Balanzá. En sus pocas más de 150 páginas y de una manera muy dinámica conjuga con gran maestría el autor como ese hombre se va transformando, como el miedo le hace ir cambiando su personalidad y su forma de ver la vida. Los acontecimientos van surgiendo hasta ponerse en contra de ese personaje, hasta perder la cordura. La locura, con la que juzga a la actitud de su amigo es la que se va apoderando lentamente de él, hasta convertirlo en un ser diferente.
Nadie quiere pensar en la muerte, es la mejor manera de defenderte de ella, pensar que es algo que te sucederá algún día, pero es algo muy lejano. Pero siempre está ahí. Todos los enfermos buscan una esperanza que sólo abandonan en el último momento, cuando al ser conscientes del final se entregan con libertad a la muerte.
La rabia por no haber conseguido aquello que anhelabas, la envidia hacía el otro que si lo ha obtenido, el buscar en el triunfador un espejo en el que verse representado y al que finalmente sustituyes para ocupar su sitio. ¿Quién no ha soñado alguna vez con ser el otro, ese amigo con éxito, el que estaba en la cumbre y no el perdedor en la sombra que eres? Todos hemos deseado alcanzar ese algo que tenía nuestro amigo y que no estaba a nuestro alcance. Y en un momento dado te das cuenta que el sufrimiento o la humillación son la principal sustancia de nuestra vida, el motor de tu existencia, ya no te resientes de la vida. Y esa vida por la que habías luchado se desvanece y en ese momento te das cuenta que o mantienes la farsa que es tu vida o tomas las riendas y das un cambio de rumbo a tu camino. El teorema de Gödel se basa en que ante toda respuesta que encontremos hallaremos una pregunta anterior, toda explicación requiere de una explicación anterior y así hasta el infinito, la duda sin fin. Nunca podremos encontrar una respuesta totalmente verdadera. Eso es la incertidumbre absoluta y cuando te enfrentas a ella el resultado puede ser cualquiera. La libertad de decisión frente al determinismo se enfrentan constantemente en nuestras mentes y en esta novela.
Pero a pesar de que todo esto nos lleve a pensar que esta novela es lúgubre, kafkiana, negra, es todo lo contrario, está llena de humor, un humor ácido, mordaz y muy ingenioso. Trata de multitud de temas de una manera sorprendente y con giros bruscos en la historia y por ello la considero una buena novela. He quedado muy gratamente satisfecho y sorprendido.

domingo, 7 de marzo de 2010

Los hombres que miraban fijamente a las cabras



La verdad es que de esta película sólo se la puede calificar como inclasificable, por original, a ratos antibelicista, una parodia del mundo del espionaje, a ratos anti-hippie y una soflama en contra de las bondades de la new-age, pero con bastantes momentos hilarantes. La verdad es que algunas escenas son bastantes divertidas pero adolece por lo general por tener bastantes altibajos. La historia nos la venden como basada en hechos reales (?), y cuenta como el ejercito norteamericano decide crear un equipo de soldados con poderes psíquicos ("caballeros jedais" se autoproclaman) como constestación a un grupo de élite del mismo estilo creado por los sovieticos. Un periodista (Ewan McGregor) al que su mejor acaba de abandonar por otro decide ir a Irak para demostrale a ésta su valentía y casi por casualidad descubre a Lynn Cassidy (George Clooney) quien afirma ser un soldado psíquico capaz de matar con su mente y que puede ayudarle a escribir el artículo que le sacará de la anonimato y de sus penurias.
La historia es bastante absurda pero los vacíos argumentales quedan a cubiertos con las soberbias interprestaciones de Jeff Bridges (que vuelve a interpretar a un personaje que recuerda muy mucho al Nota de El Gran Lebowsky) y la autoparodia que se hace a si mismo George Clooney. Kevin Spacey es un pedazo de actor pero aquí su personaje, no se si por el guión o por el esfuerzo que hace de sacar petróleo de donde no lo hay, no cuaja, haciendo de un tipo realmente repelente, la verdad es que borda los papeles de malo malísimo.
Una película que en manos de los hermanos Cohen o de Terry Gilliam, posiblemente hubiera podido dar mas de si, pero queda en bastante poco, aunque hay algunas escenas, he de reconocer, con las que me reí las tripas, sobre todo en las que interviene Jeff Bridges, los militares o la escena final. Para pasar un buen rato, eso si, viéndola en VOS.

martes, 2 de marzo de 2010

Celda 211


La verdad es que a mi el cine español ni fu ni fa y sobre todo lo que se hace últimamente. La verdad es que estoy harto de pelis españolas sobre la guerra civil o de representar a la juventud española como unos fiesteros-poligoneros que se ponen hasta las orejas de "" y luego a enseñar cacha de las niñitas de turno que salen en las series de Telecinco o Antena 3 y que tienen menos credibilidad que Zapatero hablando de como salir de la crisis. Todos los directores quieren ser Almodovar o Tarantino, todos los guiones suenan a lo ya antes visto mil veces. Y de los actores o las actrices no hablemos, todas sueñan con ser chicas Almodovar y ellos la encarnación del método Stanilasky, pero las actuaciones son pésimas y poco creíbles.
Pero he aquí que de vez en cuando hay un soplo de aire fresco, como esta Celda 211. Ya me impresionó muy gratamente el director Daniel Monzón con con La caja Kovak, una buena película con un muy buen guión y muy bien dirigida e interpretada aunque un tanto pretenciosa, pero que engancha perfectamente la atención durante toda la cinta. Y en ésta también lo consigue. Se le pueden achacar algunos defectos, como que quede algunos flecos no suficientemente desarrollados o explicados, pese a la duración del metraje, o que algunos personajes, como la historia de la mujer del Calzones y la interpretación de Resines que es un tipo totalmente insípido y que me da un poco de grima cada vez que le veo en la pantalla, pero por lo general la valoración es muy positiva. Una historia muy creíble y menos pretenciosa que La caja, pero, para mí, mucho mejor que la anterior.
La interpretación de Luis Tosar, en dos palabras, im-presionante. Un pedazo de actor como la copa de un pino que encaja perfectamente en el personaje de Malamadre, el kie del talego, el capo del trullo, el mandamás de los chabolos que rige el destino de toda una cárcel donde su palabra es orden y sus ordenes son ley y son acatadas por todos sin discusión. No había visto nunca un personaje así y menos en el cine español. Un tipo duro pero que se te hace entrañable, detrás de esa dureza se esconde un ser que a pesar de conocer cual será su destino no deja de preocuparse por el de los demás, de luchar por conseguir beneficios para todos aún cuando tenga que sufrir las consecuencias. La lucha entre el bien y el mal, en como el enfrentamiento a esos momentos duros nos hacen cambiar nuestra forma de ser, de pensar, nos convierten en otra persona, que aunque en un primer momento no nos reconozcamos, pero esa otra personalidad es la que siempre estuvo ahí, oculta, la que finalmente toma las riendas de nuestra vida y la que nos hace sobrevivir a los momentos claves de nuestras vidas. Cuando se pierde la libertad se pierde la personalidad y cuando se pierde la personalidad se pierden los valores y entonces todo vale. El hombre es un lobo para el hombre, pero a veces para salir adelante solo se puede hacer a base de dentelladas y el Calzones, el aprendiz de carcelero, protagonizado por Alberto Amman, aquí lo descubre. El malo es el bueno y el bueno es el peor cuando sale su rabia de dentro.
Los secundarios, sobre todo los presos (hay uno buenísmo que sale con una gorra de España, que es el típico yonkarra todo ciclao con menos dientes que un bebé de cinco meses y mas pasao que pasao, vamos de los que te encuentras cualquier día detrás de la Gran Vía) lo bordan. Hasta la interpretación de Carlos Bardem me parece excelente. Totalmente recomendable y sin ser una obra maestra merece la pena verla. Chapeau¡
Y a pesar de la cantidad de pesebreros y estómagos agradecidos que pueblan el panorama patrio del cine español, que están más comprometidos con la política (?) que con el séptimo arte (las últimas declaraciones de Willy Toledo diciendo que la mayoría de los disidentes cubanos son terroristas o que el disidente cubano Orlando Zapata, muerto tras una huelga de hambre, no era más que un delincuente común... Zapatero a tus zapatos), después de ver películas como ésta uno sigue convencido que se puede hacer buen cine también aquí.

Trailer: pincha aquí

domingo, 21 de febrero de 2010

Avatar

Se abre el telón y se ve a un hombre bajandose los patalones y agarrándose una enorme picha. En ese momento aparece una mujer en escena y el tío le dice que se arrodille. Se cierra el telón. ¿Cómo se llama la película? ... Ámamar.
Si algo se le puede criticar a la película, en ningún caso puede ser la utilización de la tecnología. Técnicamente es perfecta, o casi, ya que si te ponen, como fue mi caso, unas gafas que pesan media tonelada, al cabo de las dos horas y pico que dura la película, acabas hasta las narices, y nunca mejor dicho, de las dichosas gafitas. Y es que James Cameron ya lo demostró con Titanic, en la que del mismo modo puso a la técnica por delante de la historia y en ello es un maestro, con una ambición desmedida. No hay precedentes en el uso de la técnica del 3D que aquí se hace, combinando fetichismo tecnológico con mística New Age. La mejor definición que he oído de esta película es la que hizo un tipo cuando salíamos del cine: Es una mezcla entre Pocahontas y Matrix.
Pero yo me pregunto, si ahora que se están haciendo tantas películas utilizando esta técnica (ahora todas las pelis de animación son en 3D) esto no tendrá que ver con la lucha de la industria contra la piratería y sobre todo contra los screeners, ya que si después de gastarse una talegada de millones de dolares en producir una película tan faraónica como ésta no pueden dejar que el momio se les escape por algún lado. Es decir, hacer una película soberbia técnicamente, de la que todo el mundo habla, gastar un montón de pasta en publicitarla e impedir el pirateo, por que además esta es una película de las que hay que ver en pantalla grande y en 3D para disfrutarla totalmente y comprender el por qué se ha montado tanto revuelo con ella. La cuadratura del circulo y negocio redondo.
La historia no tiene ningún interés y aunque la intenten adornar con un discurso ecologista y de afear la política de las multinacionales en su lucha por conseguir el mayor beneficio a sus inversiones utilizando cualquier instrumento incluso el exterminio de las comunidades aborígenes, hemos de pensar que es un producto hollywoodiwense de una de las mayores productoras y que además espera llevarse un gran número de premios de la Academia en la próxima entrega de los Oscars, lo que nos lleva a pensar que tampoco podemos esperar una gran y ácida crítica, pero se podía esperar bastante más, que tuviera por lo menos algún sentido la historia y es que no lo tiene. Ya he dicho que técnicamente es innovadora y que a partir de ahora nos esperan muchos años de 3D por delante, pero la historia no, incluso tiene dos demandas por plagio. Es la típica historia del soldado que cuando conoce a los enemigos contra los que ha de combatir se vuelve un fiel defensor de ellos y finalmente en el cabecilla rebelde que dirigirá la lucha contra el mal representado por un comandante de los Marines que no le mata ni la madre que lo parió y que resulta totalmente patético y muy poco creíble (de lo peor de la película). La historia es totalmente predecible y poco interesante y solo la perfección de las imágenes te impide levantarte a mitad de de la película e irte a tu casa o a hacer cosas más interesantes. Los diálogos simplísimos, los personajes mil veces vistos (los estereotipos del héroe que cuestiona su misión, del militar malvado y de la soldado buena que se alía finalmente contra los que anteriormente eran sus enemigos por que se da cuenta de quien son los realmente malos, la científica que trabaja para conseguir el éxito de su proyecto, los lugareños defensores de la naturaleza, ...). Este pastiche es una mezcla entre Aliens,Terminator o Iron Man (los trajes de lucha de los marines), las arengas a lo Braveheart y las batallas épicas entre la tecnología a lo Star Wars o la lucha entre Caín y Abel de 300, como unos pocos seres sin apenas armas y montados en unos bichos jurásicos son capaces de acabar con todo un ejercito perfectamente formado y mejor dotado. Y todo ello en versión para todos los públicos y con un final totalmente previsible: al final ganan los buenos y los malos se marchan para siempre jamás y dejar en paz a los pobres Na´vis. Mucho ruido para tan pocas nueces, pero que como siempre, nos harán creer que es otra de esas películas que no te puedes perder y mucho menos no verla en el cine con las dichosas gafas.

sábado, 13 de febrero de 2010

Cine y novelas

Cuando lees una novela te imaginas a los personajes y te haces una idea "física" de como serían, una imagen que el autor graba en tu cerebro, pero que para otro lector del mismo libro puede ser diferente. Esa es la magia de un buen libro: darte la posibilidad de adentrarte en el personaje y de apoderarte de él. De darle tu forma y hacerlo un poco más tuyo.
Por eso normalmente, al ver una película de la que has leído el libro en el que está basada, o lo mismo con un comic, siempre sueles pensar lo mismo: "es malísima, no se parece en nada al libro, el libro es muchísimo mejor". Adaptar una novela a la pantalla es muy tentador para muchos directores (y productores). Primero porque es una historia ya creada y de la que es más fácil escribir un guión y si, sobre todo, ha sido muy leída, reclamará la atención de los lectores del libro y llevara a mucha gente a verla. Lucia Etxebarria, a la que no tengo ningún aprecio, dijo que cuando vendes una novela al cine es como cuando vendes a tu hija a un burdel, si la joden, te aguantas. Y es cierto.
Los que hemos leído a Sherlock Holmes de Sir Arthur Conan Doyle, tenemos a Peter Cushing grabados en la cabeza y en la retina cuando nos imaginamos como sería el personaje, por su gran interpretación en El perro de Baskerille. Pero no nos podemos imaginar a Robert Downey Jr. en el papel. Hoy he visto la película de Guy Ritchie y me ha pasado eso, he dicho lo de que mala era la película. Me quité la chistera, sin tenerla, cuando vi Lock And Stock y Snatch (¿te gustan los chuchos?) aunque ya con Rockanrolla le vi el plumero, y parecía un más de lo mismo del director que se durmió en los laureles y sobrevive contando lo mismo de siempre.
Bien es cierto que el personaje de Sherlock Holmes era en la novela un drogadicto, borrachín, boxeador y de extremada inteligencia, pero contarnos que era una bisexual, graciosete y chisgarabis, no sé, no sé. Me suena a tomadura de pelo. No es creible. Y no sé si me da más sonrisa o sonrojo. Y del Watson interpretado por Jude Law mejor no hablo, en dos palabras, im-prezionante.
La historia es ridícula, la trama de misterio inverosímil y no tiene ningún interés. Eso si, la ambientación, las imagenes masónicas y los decorados son espectaculares y me recuerdan al From Hell de Alan Moore y su adaptación cinematográfica. Le quieren dar una patina a la película de seriedad con la imagen del cuervo recordando a Edgard Alan Poe, pero no lo consiguen en ningún momento. Y lo peor es que al final sale la imagen del Doctor Moriarty abriendo la puerta a una segunda parte.
Espero que al protagonista, lo mismo que le deseo en Iron Man,que la segunda parte sea mejor que la primera. Pero como suele pasar siempre, solemos decir que la segunda parte es peor que la primera, lo que me da que pensar que si de una adaptación siempre sale una mala película, de la mala adaptación al cine de una novela, ¿cómo será la segunda película? Se me ha pirado el panchito y se me han quemado las neuronas para seguir escribiendo. Lo siento. Hasta otro día.

sábado, 23 de enero de 2010

Un lugar llamado Oreja de Perro

La novela del peruano Ivan Thays es, simplificando, una gran novela. En poco más de 200 páginas el autor nos relata como un periodista es enviado a un lugar llamado Oreja de Perro, en la zona peruana de Ayacucho, para cubrir la visita del presidente Alejandro Toledo, al que retrata como un alcohólico derrotado que sabe del fin de su presidencia y de la derrota de su partido en las próximas elecciones. En este viaje le acompaña un fotógrafo alcohólico y tarambana, pero con una sagacidad para adentrarse en el alma y la personalidad de todo el que le rodea, un escrutador de mentes y de historias.
Alrededor de ellos se mueven una serie de personajes que con gran precisión se van introduciendo en la narración mostrándonos, con una magnífica prosa, la dura situación vivida por los indígenas, siendo rehenes en la lucha encarnizada entre los soldados y los grupos armados revolucionarios que imperaban en la zona y que fueron los que más caro pagaron por ese conflicto. A veces, con una detallada dureza extrema y otros con suma agilidad nos desvela la lucha de estas gentes por sobrevivir. Los personajes son duros como rocas pero detrás de esa mascara todos esconden un pasado que les ha marcado para siempre y que viven y luchan con el recuerdo del pasado.
Uno de los temas más importantes de la novela es la memoria o la falta de ella, la memoria de los individuos y de la colectividad y como el recuerdo de los acontecimientos pasados nos hacen sufrir con el recuerdo de la perdida pero a la vez nos hacen restañar las heridas del pasado. Pero, ¿existe esperanza después de tanto sufrimiento? La respuesta tiene un sabor agridulce, porque nada es blanco o negro, sino que está lleno de matices y emociones que nos hacen cambiar la respuesta a la misma pregunta en momentos diferentes.
Una novela dura pero muy bien escrita con un ritmo muy ágil, con un humor muy ácido y con mucho doble sentido tanto en el lenguaje como en las situaciones y que nos abre las puertas a una nueva generación de grandes escritores sudamericanos. Y éste lo es.

sábado, 16 de enero de 2010

Osama Bin ¿Llamazares?



Es que nos quejamos de los servicios de inteligencia (¿mande?) españoles, pero estos de la CIA son como los Motadelo y Filemón, agentes de la TIA. Tanto dinero que se gastan para seguridad y se les cuela en un avión un tio con los explosivos llenos de palominos (lo llevaba en el culo y debía ir marcando paquete como Manolete y todo despatarrado, como para pasar desapercibido, coño), otro se les cuela en Afganistan y aunque sabían que era una agente doble, no lo registran por que era coleguita y mata a nueve americanos. Y ahora utilizan el careto de Llamazares (lo que les faltaba a estos de IU, los pobres, pero eso les pasa por comunistas y maricones y todas las cosas, que el que anda con fuego que se joda) para hacer un retrato robot de Bin Laden, según dicen bajando la foto del Google. La verdad es que salvo el pelo, parecerse, parecerse, mas bien poquito. Esto es para incluirlo en el Photoshopdisasters. Manda huevos que la seguridad del mundo mundial dependa de estos listos... virgencita, virgencita. Yo, por si acaso no viajo a los USA no vaya a ser que me confundan con el asesino de los lavabos de señoras, que ha matado a cincuenta viejas mientras hacian sus necesidades en los Wallmart, que allí son muy cochinos y unos depravados, y es que aunque en el retrato robot mide lo mismo que un perro sentado y tiene el pelo rubio y ralo como el chumino de la Britni-spirs, pero llevaba gafas y pantalones chinos del tipo Carrefour como yo. Y ya se sabe, allí primero te enchironan, después te dan el traje a rayas y la pastilla de jabón y te meten seguidamente a las duchas a desparasitarte y arreglarte las almorranas, que ya tendran tiempo de hacerte preguntas cuando lleves una temporada en la sombra y estes mas manoseo por los negros que las tetas de la Nuria Bermudez. Que si me pierdo algún día que no me busquen en la tierra de las libertades. ¡Ay, que miedo¡

viernes, 1 de enero de 2010

Feliz 2010¡

Pues no es que nos lo pinten muy bien el año que acabamos de empezar, que si la crisis no ha acabado aún, a pesar de los "brotes verdes" (me encantan las metáforas, los aforismos, retruécanos y neologismos que utilizan los politiquillos, tertulianos y demás listos de los cojones para hablar mucho sin decir nada y así seguir mintiendo a la mayoría de las personas humanas, en fin, que le vamos a hacer, siempre fue así pero ahora más, otro día escribiré sobre el aborregamiento de las masas que diría Ortega si levantara la cabeza) y que si bla, bla, bla.
Este año no pudimos pasar la Nochevieja en Santander (lastima, aunque ya no sólo es la Nochevieja, es que ha habido años que nos lo hemos pasado mejor la noche del 30 que la del 31), pero pasamos Nochebuena y Navidad y como siempre lo pasamos de miedo viendo a todos porque la risa es la mejor medicina para recuperarse de las tristezas del crudo invierno, desperezar el espíritu y cargar pilas durante una temporada. Y es que fue inenarrable la cena en casa de Cesar y Susana (bueniiiiiísimas las pizzas de Susi, como siempre) en compañía del DJ Residente y su preguntas sin respuestas (me puede, lo juro, su ingenuidad innata) y tras los postres, champuses y demás las risas fueron apoteósicas, pero uno que está un poco mayor a las primeras de cambio se bate en retirada, por que una retirada a tiempo es una victoria, o al menos eso es lo que dicen los "loosers" para cubrir las apariencias. ¡Asesino¡ un día de estos me matas.
Y es que a pesar de todos los malos augurios con los que los agoreros nos quieren todos los días hacer que nos desayunemos, comamos, merendemos y cenemos, acabamos el año 2009 con risas y alegrías y comenzamos el 2010 con esperanzas y anhelos. Os deseo lo mejor para este Año Jubilar y si alguno tiene lo que hay que tener para hacer el Camino de Santiago, por favor que no cuente conmigo, que yo soy poco amigo de santos, curas y gente crédula en general, que aunque estudie mixtas en el Instituto (decían que era lo mas fácil y ahí acabábamos los más vagos) para estas cosas soy más de ciencias y si no es demostrable empíricamente no me creo lo de la salvación eterna y esas historias. Pero para cualquier otro evento divertido ya sabéis donde y como encontrarme (je,je,je¡)